Los
estudios culturales surgen como una forma de enfrentar los desafíos de una
sociedad en continua transformación y estos pueden ser leídos desde tres
ópticas conceptuales: la subjetividad el poder y la cultura.
Para
entender mejor estos estudios es importante a enfatizar que ellos no
representan ni un cuerpo homogéneo de saberes ni agrupan unas determinadas
formas preestablecidas de prácticas intelectuales. Es decir, una vez que es
posible establecer su des-vinculación disciplinaria y su clara vocación
política, es fundamental establecer sus diferencias.
Para
ello habría que establecer la vertiente de los Estudios Culturales británicos
de donde provienen las tradiciones más sólidas en estudios culturales
vinculadas a las investigaciones cinematográficas, musicales, literarias,
feministas, de consumos culturales, entre otras.
En
lo que toca a los “objetos”, el mapa de los estudios de la cultura, el poder y
la comunicación es diverso. Más que un listado de objetos, lo fundamental sería
reconocer que esta perspectiva no se define por los objetos que toma, sino por
el enfoque y las intersecciones que se privilegian para el análisis. Lo central
en este aspecto estriba en “la articulación”, en la construcción de relaciones
“significativas” entre procesos y prácticas. Por supuesto que existen temas
recurrentes en este campo, por ejemplo el consumo, la identidad, la diferencia,
las representaciones como problemas conceptuales; los medios en su interacción
con los públicos o audiencias, las culturas juveniles, las expresiones
culturales emergentes, la estética y sus formas tanto masivas, “cultas” o
populares, las industrias culturales , como problemas empíricos; la ciudad, la
vida cotidiana, las instituciones, como espacios de indagación y, por supuesto,
la centralidad del discurso o de las narrativas sociales que nombran y se
disputan la representación de lo real. Lo sustancial de los objetos construidos
por estas perspectivas socioculturales de la comunicación es su búsqueda) de
poner en clave de intelección crítica los problemas claves de las sociedades
contemporáneas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario